lunes, julio 13, 2009

Excusas para una culpa sin sentido.

Las semillas germinaron vacío
en el prado regado con lágrimas de angustia
seca es la convicción que recorre mis venas
enredadas para alimentar a dos almas
dueto de tormentos que devoran el deseo
cuya huella se rasga bajando tus uñas por mi espalda.

No hay alter que abrace mis sueños
a ciegas continúa la ruta sorda de mis pasos
que sufren duelo por el rumbo perdido
mas el destino no parece señuelo
sino esquiva promesa de años en recuerdo.

La palabra es desierto que no me ofrece recompensa
sino frases que puedan expiar, dar resquicio para el amparo
alero para una vida que se quiere volver a vivir
liviano velo que cubra las cicatrices sin velarme la conciencia.

Pido de ti lo que de mi
anhelo de ti lo que detesto cuando vuelvo a ser yo
y sin quererlo
destruyo la limitada frontera del devenir
y vientos se gritan trazando con destreza el temido futuro
{y sin el miedo sirviéndome de escudo}

miércoles, junio 17, 2009

Mañana...

De los trapos sucios me desnudo,
condeno la razón a la llama
hunto mi huella en su virginidad,
que pura es rezada
mas obra la impía ofuscada.

Pablo...

sé que te buscas al perder la vista en el espejo.

martes, mayo 19, 2009

Fastidio

Podría resultar fácil
transgredir los parajes del secreto
y delatar las culpas mimadas.

Fastidio,
la navaja empuñada busca tu muerte
en mi silencio,
en decolorar y coagular mi sangre
que desespera por ser vuelta al corazón.
El dolor corteja a la palabra
y la promesa llora endeble
cuan amor adolescente
La tormenta se ha hartado
de mis plazos
Estoy a solas en este cuarto tranquilo
acompañado por el puñal
que señala a mi lengua muerta
con los ojos dados vuelta
y con el miedo temblándome en las rodillas,
no me han de soportar

¡Oh, Fastidio!
has vaciado mis palabras
y enamorado a mis dedos largos
Mis manos han de vengarse
de quien las ha arrastrado.

lunes, abril 13, 2009

Paciencia

Quiero sentir el sabor del sadismo
que mis manos hieran la piel que se perdió con las hojas
y no entender palabra entre los gritos
no atender reclamo que sea suspirado entre jadeos

Convertir a la víctima en victimario
pues yace tendida llorando, situada meses a la izquierda del reloj
abrazando anhelos,
llorando por la virgen que inevitablemente violaría bajo el sol.

Con dos dedos en la lengua, las arcadas secretan polvo
mas la bilis es llorada y succionada por los surcos de mi rostro
aquellas grietas no se dejan ver
y desistirán de ser vistas hasta que sea desierto mi cuerpo.

Tomar a aquel niño pobre,
que arruga sus mejillas haciendo maña de hambre mentirosa
que contemple el árido de la pampa a lo lejos
desatada por su vorágine insaciable.

El tiempo es violentado por la necesidad de encontrar el espacio
Unos quiebres, unos encuentros, una navaja, varios amigos
Un cuento.

Que sea educado el espíritu
Porque ahora mi piel es madera
Esperando, paciente, pues fui por accidente, sin haber querido serlo.